jueves, 1 de febrero de 2007

Sindrome de los 20 y tantos

Una amiga me ha enviado este texto sobre los 20 y tantos, y me ha parecido que estaria bien compartirlo...

*Le llaman la "crisis del cuarto de vida". Te empiezas a sentir inseguro y te preguntas dónde estarás en un año o dos, pero luego te asustas al darte cuenta que apenas sabes donde estás ahora.

Te empiezas a dar cuenta de que hay un montón de cosas sobre ti mismo de las que no sabías y que quizás no te gusten. Te empiezas a dar cuenta de que tu círculo de amigos es más pequeño que hace unos años atrás.

Te das cuenta de que cada vez es más difícil ver a tus amigos y coordinar horarios por diferentes cuestiones: trabajo, estudio, pareja, etc... Y cada vez disfrutas más de esa cervecita que sirve como excusa para charlar un rato. Las multitudes ya no son "tan divertidas"... hasta a veces te incomodan.Y extrañas la comodidad de la escuela, de los grupos, de socializar con la misma gente de forma constante. Pero te empiezas a dar cuenta que mientras algunos eran verdaderos amigos, otros no eran tan especiales después de todo.

Te empiezas a dar cuenta de que algunas personas son egoístas y que, a lo mejor, esos amigos que creías cercanos no son exactamente las mejores personas que has conocido y que la gente con las que has perdido contacto resultan ser amigos delos más importantes para ti. Ríes con más ganas, pero lloras con menos lágrimas, y con más dolor.

Te rompen el corazón y te preguntas como esa persona que amaste tanto te pudo hacer tanto mal.O quizás te acuestes por las noches y te preguntes por qué no puedes conocer a alguien lo suficientemente interesante como para querer conocerlo mejor. Pareciera como si todos los que conoces ya llevan años de novios y algunos empiezan a casarse. Quizás tú también amas realmente a alguien, pero simplemente no estás seguro si te sientes preparado para comprometerte por el resto de tu vida.

Atraviesas por las mismas emociones y preguntas una y otra vez, y hablas con tus amigos sobre los mismos temas porque no terminas de tomar una decisión. Los ligues y las citas de una noche te empiezan a parecer baratos, y emborracharte y actuar como un idiota empieza a parecerte verdaderamente estúpido. Salir tres veces por fin de semana resulta agotador y significa mucho dinero para tu pequeño sueldo.

Miras tu trabajo y quizás no estés ni un poco cerca de lo que pensabas que estarías haciendo. O quizás estés buscando algún trabajo y piensas que tienes que comenzar desde abajo y te da un poco de miedo. Tratas día a día de empezar a entenderte a ti mismo, sobre lo que quieres y lo que no.

Tus opiniones se vuelven más fuertes. Ves lo que los demás **están haciendo y te encuentras a ti mismo juzgando un poco más de lo usual porque de repente tienes ciertos lazos en tu vida y adicionas cosas a tu lista de lo que es aceptable y de lo que no lo es. A veces te sientes genial e invencible, y otras... solo, con miedo y confundido. De repente tratas de aferrarte al pasado, pero te das cuenta de que el pasado cada vez se aleja más y queno hay otra opción que seguir avanzando.

Te preocupas por el futuro, préstamos, dinero... y por hacer una vida para ti. Y mientras ganar la carrera sería grandioso, ahora tan solo quisieras estar compitiendo en ella. Lo que puede que no te des cuenta es que todos los que estamos leyendo esto nos identificamos con ello. Todos nosotros tenemos veintitantos" y nos gustaría volver a los 15-16 algunas veces. Parece ser un lugar inestable, un camino en tránsito, un desbarajuste en la cabeza... pero TODOS dicen que es la mejor época de nuestras vidas y no tenemos que desaprovecharla por culpa de nuestros miedos... Dicen que estos tiempos son los cimientos de nuestro futuro. Parece que fue ayer que teníamos16... ¿¡Entonces mañana tendremos 30!? ¿¿¿¡¡¡Así de rápido!!!???HAGAMOS VALER NUESTRO TIEMPO... QUE NO SE NOS PASE! La vida no se mide por las veces que respiras, sino por aquellos momentos que te dejan sin aliento...*

martes, 23 de enero de 2007

Pieles que matan...


Reconozco que la primera vez que me dieron un folleto hablando de este tema me llego muy dentro. En él explicaban la cantidad de animales que tienen que morir, a los que arrancar sus pieles, para crear un abrigo...Para hacer un sólo abrigo se necesitan de 120 a 200 chinchillas , 50 visones , 8 lobos , 14 nutrias, 15 linces, 14 nutrias, 20 gatos, 30 castores, 50 hurones, 15 ocelotes...escalofriante, verdad?. Por no decir la forma en la que les quitan sus pieles: electrocutados, gaseados, asfixiados, apaleados o despojados de su piel aún en vida.


Es incomprensible, y más cuando hoy en día existen multitud de recursos que valdrían como alternativa a las pieles, la gente que presume de lucir un abrigo de piel (que no necesitan nada más que para alardear y creer que es sinónimo de "lujo" y elegancia) deberían saber que LA CRUELDAD NO ES ELEGANCIA.


Ahora miren a los ojos de esta preciosa y blanca FOCA, y piensen en su belleza y en si se merece que la apaleen hasta la muerte, hasta cubrir el blanco de la nieve en un manto rojo, a que de su vida y su piel por un mísero ABRIGO...yo tengo claro que NO!



viernes, 19 de enero de 2007

Eutanasia...

(Imagen de la página de la Asociación DMD, Asociación Derecho a Morir Dignamente)

Hace muchos años ya que está a debate este tema, la eutanasia. Muchos de los españoles conocimos de ella a través del inolvidable Ramón Sampedro...condenar a quien en las condiciones de Ramón, totalmente lúcido, pide morir para poder vivir, es porque no tiene ni idea del respeto a la persona. Y me atrevo a decir que ni siquiera se han puesto en su lugar para intentar hacerse una idea, sólo una IDEA de lo que sienten, sufre…etc. Como bien explicó él...los que le ayudaron a morir solo fueron las manos y los pies que él ya no podía mover desde hace muchos años, porque la decisión era solamente suya. Desde aquí mi agradecimiento más profundo a Ramón Sampedro, una persona extraordinaria que lucho legalmente por que le concedieran aquello que más necesitaba y que por culpa de una justicia injusta tubo que morir mal, a escondidas, sin un profesional asistiéndole…ojalá su experiencia nos lleve a reflexionar a todos un poco más para que esto no ocurra nunca más. Gracias Ramón!


No hay que abdicar sin haber luchado, está claro, pero cuando la batalla se sabe perdida, cuando la vida es muerte y la muerte vida, cuando es más importante la calidad de la vida y no la cantidad de años que se vive, … ¿Por qué no se les permite que se apaguen naturalmente como en los tiempos de nuestros padres? . El progreso de la medicina, que permite curar a muchos y vivir a otros mejor y más tiempo, nunca conseguirá suprimir la muerte … No somos jueces, no somos nadie para juzgar si alguien puede o no morir, yo creo en la libertad de la persona a decidir sobre algo que es suyo, su vida y eso implica también su muerte, cuando no llega de forma natural, cuando hay que tomar una decisión…

viernes, 12 de enero de 2007

Cumpleaños infantiles

Rescato a continuacion un monologo q me parecio entrañable pues los q hemos vivido en la epoca en la q se celebraban ese tipo de cumpleaños, nos vemos reconocidos en ellos, y nos trae a la memoria muchos recuerdos...asi q espero q os guste!

Cumpleaños infantiles

Buenas noches.

Todos nuestros vicios tienen su origen en la infancia. Y es que nuestras primeras orgías de perversión y desenfreno, eran las fiestas infantiles de cumpleaños. Nuestro lema era: "Sexo, drogas y Enrique y Ana".

Bueno, igual no había sexo... Pero había “Pajitas”... Pajitas y de todo: panchitos, fritos, triskis, chasquis, crujis... ¡¡Aquello era una merendola tóxica!!

Y es que drogas había... para tumbar a Don Pin Pon. O si no ¿Qué narices era el "Pica pica"? ¿Y los "Peta Zetas"? Esas pastillas que te estallaban en la boca y te destrozaban el paladar. Eso era una droga de diseño... Por eso nos gustaba Disney... porque todo era un “Mágico Mundo de Colores...”.

Quizá no había alcohol... pero había botellón de "Pitusa Cola". ¿Os acordáis de la Pitusa Cola? Tu ibas al Supermercado y estaba la estantería de la Coca Cola, la Fanta etc... Pero al fondo estaban las marcas baratas: La "Pitusa Cola", la "Infanta Naranja"... La gente dice que beber alcohol es malo... pero eso es porque no han probado la Pitusa Cola...

Y es que a saber que tenía aquello. Porque tu cogías la botella y ponía :”Pitusa Cola. Ingredientes, dos puntos: Pitusa... y Cola.

Todos hemos hecho la guarrada de untar los gusanitos en el refresco... pero con la Pitusa Cola había que tener cuidado... lo untabas y hacía FFFSSSSS ¡Joé! ¡Casi te llevaba el dedo!

Las canciones que escuchábamos en los cumples, eran Hardcore... Eran duras, duras... "Cuando era pequeña su mamá se fue, y de tristeza llora en un rincón" "Co co gua gua. Co co gua gua. Co co co co guaaaaa" Claro, ¡Había que estar borracho para divertirse con esas canciones...!

Los mayores intuían que algo se "cocía" en las fiestas de cumpleaños. Y la tarta, en realidad, era una prueba de alcoholemia. "¡Sopla hijo, sopla!"

Con las tartas ocurría una cosa muy curiosa. Teníamos la sensación de que todos los cumples era la misma... Si, da igual que fueran de nata o de chocolate...Todas sabían a lo mismo... ¡A cera! Y pillabas un colocón... Por eso luego jugábamos a la piñata completamente ciegos.

Y es que nos encantaba provocar a los mayores. Os acordáis de aquellas chocolatinas con forma de cigarrillos. Siempre había uno que preguntaba: "Pero niño, ¿Qué haces fumando?" "No ,si no es tabaco... es chocolate." ¡Pues peor me lo pones!

Aquello era una fiesta de Macarras, solo nos faltaba el tatuaje... Aunque lo que si teníamos... eran calcomanías. Nos encantaba pegarnos esos cromos a base de saliva. Retirabas con cuidado el papelito, ¡pero siempre se rompía un trozo! Encima a los dos días el dibujo empezaba a borrarse a cachos, quedando unos pellejos asquerosos... ¡¡Y te pasabas una semana luciendo a la abeja Maya con Cangrena...!! Había niños que llevaban todo el brazo lleno de calcomanías: Heidi, Pedro, Clara y el abuelo. Era por tener la colección... Algunos decían "A ver si este verano pego un estirón para que me quepa Niebla"

Cuando acababa el cumple, los restos siempre eran los mismos que los de cualquier otro fiestorro: Varias botellas vacías y cuatro "globitos" pinchados.

Y después de todo esto, por fin entenderéis por qué siempre teníamos una tía que nos regalaba unos calzoncillos... Por si al final de la fiesta no encontrábamos los nuestros.

Prologo

Hola y bienvenidos a mi blog! Aun esta un poco "vacio" pero intentare llenarlo de cosas de lo mas variado posible como temas q me interesen o simplemente letras q se cuelen en ese momento en mi mente y plasme aqui...Carpe Diem!